Mono de moto de una o dos piezas. ¿Cuál elegir?

Una de las preguntas más habituales que nos hacemos a la hora de comprar un mono de moto es, ¿elijo el de una pieza o el de dos?

El mono de moto es un elemento fundamental para los moteros más acérrimos, y por eso vamos a ver las diferencias y características que tiene cada una de las opciones para hacer tu decisión mucho más fácil.

Lo primero que hay que tener en cuenta es el uso que vas a darle. Dependiendo de este factor, te recomendamos uno u otro.

Mono de moto de una pieza

Si utilizas la moto para realizar trayectos largos o eres un habitual de los circuitos, lo mejor es un mono de una pieza con el nivel de seguridad más alto.

Es mucho más profesional y te brinda una mayor seguridad en la carretera. Aunque las cremalleras del mono de dos piezas sean de máxima calidad, en una caída severa siempre es más resistente que sea de una sola pieza.

Su desventaja es que es más incómodo a la hora de ponértelo o quitártelo, ya que estamos hablando de un traje que debe ir ceñido al cuerpo. Si te quieres quitar la parte de arriba para airearte, se quedará colgando sujeto a tu cintura, lo que no lo hace nada cómodo.

Mono de moto de dos piezas

Si lo tuyo son las rutas turísticas y no frecuentas mucho los circuitos, tu mejor elección es el mono de dos piezas.

A diferencia del de una pieza, éste sí te da la oportunidad de desmontarlo, lo que te aporta una mayor comodidad y versatilidad.

Si te apetece dar un paseo corto en moto puedes llevarte sólo la parte de arriba, igual que si usases una cazadora convencional. Para rutas más largas puedes llevar el traje completo, lo que te permitirá quitarte la chaqueta en cualquier parada y así relajarte un rato. También es mucho más cómodo que el de una pieza a la hora de ir al baño.

¿Cómo de ajustado me tiene que quedar?

Cualquier piloto de competición te dirá que siempre aporta mayor seguridad que el traje venga ajustado, sin holguras, aunque resulte un poco más incómodo al bajarnos de la moto.

Así pues, es recomendable que no quede demasiado holgado ya que las protecciones no se acoplarían bien a nuestro cuerpo, y en caso de caída no tendríamos la misma seguridad. Por ello, lo mejor es pedir que te hagan un mono a medida, ya que cada cuerpo es único.